martes, 27 de marzo de 2018

Los días que no amanecía

Se sigue confundiendo el día con la noche.

Tengo que salir a ver amanecer lejos de esta tierra, necesito que el sol se reencuentre con mi gélida alma y devuelva el color a mi rostro.

Si nunca más amanece... un día me fundiré con la oscuridad de la noche para siempre.

No quiero ahora, aún no he perdido la esperanza de encontrar aquella esencia que se perdió cuando decidimos dejar de jugar a que éramos mágicos y atemporales... aunque creo que no la encontraré jamás prefiero irme pensando en que aún me está esperando, escondida bajo su eterno delirium tremens...

Me voy buscando ese disco mágico de sol que tanto añoro, que sólo se ve desde donde tantos hombres no se atrevieron nunca a llegar. No sé lo que buscaré ni lo que encontraré, sólo sé que necesito llorar para despedirme de Ella sólo hasta muy pronto, no puede ser que su presencia me aterre cuando fue quien me dio la vida mundana... a la que ya no puedo renunciar.

Voy a comerme la tristeza mañana, cuando me vaya.

Y sólo espero que sea un camino sin retorno...

lunes, 26 de marzo de 2018

El reloj

No sé donde se quedaron los días que tan solo eran días, últimamente sólo parecían noches...

La luz del sol duraba tanto... ¿dónde estaba el maldito interruptor que me devolverían esa oscuridad que ansiaba para regocijarme en mi puta miseria una vez más?

Miedo, incomprensible miedo...

No sé si ya no tenía nada, si lo tenía todo como decía ella... sólo se que me sentía triste e irremediablemente aterrorizada, sin ningún control sobre el tiempo pasado y sobre mi previsible triste futuro... Por eso decidí parar el reloj... así dejarían de pasar los días... y las noches...


Ahora ya no es de día, ni de noche, ni quiero vivir eternamente ni morir de una puta vez... sé que no lo voy a soportar mucho tiempo... pero al menos me inventé otra vez un país donde los caminos no están labrados, sólo hay tierra delante de mis ojos, y la puedo pisar y decidir hacia donde ir, o la puedo comer y parar después a dormitarla, o la puedo echar a mis ojos para no ver amanecer una vez más... pero siempre está ahí, para lo que yo quiera, para lo que quieras tú...

Miedo, a qué pasen los días, o a que se paren dentro de un mal sueño... no lo sé... ni siquiera sé si quiero saberlo, tal vez me haga aún más daño...


Un día decidí vivir sin miedo y lo conseguí, pero ahora ya no sé si es demasiado tarde para no tenerlo. Por eso quiero parar el tiempo, para volver al pasado y que no haya presente ni futuro, donde habita él, cruel y despiadado...


miércoles, 21 de febrero de 2018

La frase


Una noche de luna, que puso fin a un día de baile, como aquellos en los que las muchachas bailaban revoloteando sus faldas, allí nos fuimos, a buscarlos...

No sabíamos la dirección, sólo aquella carta donde se nos invitaba a dirigir nuestro pasos hacia país de donde son los besos.

Cuando miré tus ojos negros de noche, enseguida comprendí que tampoco tú entendías el por qué.

Tal vez fue entonces cuando creí encontrar lo que quizá aquel día perdí…

O acaso sólo buscaba el qué del por…

Aunque sólo sentí miedo cuando pensé que podrías decirme que no.

Tal vez era mejor ignorar tus pensamientos, no saber…

Y por eso no me quise acordar de aquellas palabras tan bonitas que te quería decir…

Sólo espero que no te hayas olvidado de acodarte…

Al final, si algún día lo recuerdas, es lo único que necesito…

No te olvides niña querida, sigue buscándola. Y cuando la encuentres quédatela para siempre, es mi regalo infinito, como la eternidad...